Evangelio del día Domingo 19 de julio de 2020
Publicado por Liceo Elar
Evangelio miércoles 8 de julio de 2020
Publicado por Liceo Elar
Evangelio del día domingo 28 de junio de 2020
Publicado por Liceo Elar
Evangelio del día Domingo 21 06 2020
Publicado por Liceo Elar
Domingo 14 06 2020, Domingo de Corpus Chriti
Publicado por Liceo Elar
Evangelio del día domingo 07 06 2020, domingo 10 del tiempo ordinario.
Publicado por Liceo Elar
Evangelio del día domingo 31 de mayo del 2020, Domingo de Pentecostés
Publicado por Liceo Elar
Evangelio del día domingo 24 de mayo del 2020, domingo 7mo pascua
Publicado por Liceo Elar
Queridos amigos: compartimos el Evangelio de hoy según san Mateo
(Mt 11, 25-30). ⬇🙏
En aquel tiempo, Jesús exclamó: “¡Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien.
El Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga ligera”.
Queridos amigos: compartimos el Evangelio de hoy según San Juan (Jn 6, 51-58).
En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne para que el mundo tenga vida”.
Entonces los judíos se pusieron a discutir entre sí: “¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?”
Jesús les dijo: “Yo les aseguro: Si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no podrán tener vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna y yo lo resucitaré el último día.
Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. Como el Padre, que me ha enviado, posee la vida y yo vivo por él, así también el que me come vivirá por mí.
Éste es el pan que ha bajado del cielo; no es como el maná que comieron sus padres, pues murieron. El que come de este pan vivirá para siempre”.
Queridos amigos: compartimos el Evangelio de hoy según san Mateo
(Mt 5, 13-16)
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes son la sal de la tierra. Si la sal se vuelve insípida, ¿con qué se le devolverá el sabor? Ya no sirve para nada y se tira a la calle para que la pise la gente.
Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad construida en lo alto de un monte; y cuando se enciende una vela, no se esconde debajo de una olla, sino que se pone sobre un candelero, para que alumbre a todos los de la casa.
Que de igual manera brille la luz de ustedes ante los hombres, para que viendo las buenas obras que ustedes hacen, den gloria a su Padre, que está en los cielos’’.