Quinta Palabra que Jesús pronuncio en la Cruz: "Tengo sed". Jesús, ya cerca de la muerte, expresa la agonía de la sed.
Publicado por Liceo Elar
Cuarta Palabra que Jesús pronuncio en la Cruz: "Dios mío Dios mío porque me haz abandonado". Él nos lleva a pensar en las veces que pensamos que Dios nos ha dejado solos. Él nunca nos abandona.
Publicado por Liceo Elar
Tercera Palabra que Jesús pronuncio en la Cruz: María, al pie de la Cruz, sufriendo por su Hijo, es proclamada Madre de todos los hombres. María es desde ese momento , madre de todos nosotros y nunca nos abandona. "Mujer, ahí tienes a tu hijo..."
Publicado por Liceo Elar
Segunda Palabra que Jesús pronuncio en la Cruz: La promesa de amor y fe que Jesús le hace al ladrón que, estando crucificado junto a él, se arrepiente y lo reconoce. "Hoy estarás conmigo en el Paraíso..."
Publicado por Liceo Elar
Primera Palabra que Jesús pronuncio en la Cruz: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen"
Publicado por Liceo Elar
Evangelio del día martes 30 del 2021
Publicado por Liceo Elar
Evangelio del día lunes 29 de marzo del 2021
Publicado por Liceo Elar
Ángelus, lunes 9 de noviembre del 2020
Publicado por Liceo Elar
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo (10,34–11,1):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «No penséis que he venido a la tierra a sembrar paz; no he venido a sembrar paz, sino espadas. He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa. El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no coge su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará. El que os recibe a vosotros me recibe a mí, y el que me recibe recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta tendrá paga de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo tendrá paga de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, os lo aseguro.»
Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.
Palabra del Señor
Queridos amigos: compartimos el Evangelio de hoy según san Mateo (Mt 10, 37-42).
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.
El que salve su vida la perderá y el que la pierda por mí, la salvará.
Quien los recibe a ustedes me recibe a mí; y quien me recibe a mí, recibe al que me ha enviado.
El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá recompensa de profeta; el que recibe a un justo por ser justo, recibirá recompensa de justo.
Quien diere, aunque no sea más que un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, por ser discípulo mío, yo les aseguro que no perderá su recompensa”.
Queridos amigos: compartimos el Evangelio de hoy según san Mateo
(Mt 10, 26-33). 🙏⬇👇
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: “No teman a los hombres. No hay nada oculto que no llegue a descubrirse; no hay nada secreto que no llegue a saberse. Lo que les digo de noche, repítanlo en pleno día, y lo que les digo al oído, pregónenlo desde las azoteas.
No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman, más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo.
¿No es verdad que se venden dos pajarillos por una moneda? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el Padre. En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo tanto, no tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo.
A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo reconoceré ante mi Padre, que está en los cielos; pero al que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre, que está en los cielos”.