Ser mujer no es fácil y seguramente nunca lo será.
Por eso en este día recordamos a todas y cada una de las mujeres, en sus múltiples facetas, en sus muchas acciones.
Hoy saludamos a nuestras profesoras, asistentes de la educación, que trabajan día a día por los estudiantes del Elar. Gracias por tanto y por todo.
Saludamos también a las madres, abuelas, tías y hermanas que cumplen el rol de apoderadas de sus niños, niñas y jóvenes. Y aunque a veces se enojen con nosotros, nos reten por las redes sociales o en persona, sabemos que sin ustedes la labor es incompleta.
Saludamos también a nuestras estudiantes, a las niñas y jóvenes, a las mujeres del mañana, que seguirán el legado de aquellas que las antecedieron.
Gracias, mujeres, por ser simplemente ustedes.
Las queremos románticas, enojonas, alegres, tristes, luchadoras, trabajadoras, amorosas.
Las queremos madres, abuelas, tías, esposas, hermanas, amigas, partner, jefas. Las queremos profesoras, asistentes y estudiantes.
Y sobre todo las queremos vivas y a salvo.
Sin golpes, ni maltratos.
Vivas y llenando el mundo de su magia.
Para todas ustedes, este humilde saludo de un hombre, un profesor
Abrazo para todas y que Dios las bendiga siempre
Atentamente
Juan Cataldo Larenas
Director
Ser mujer no es fácil y seguramente nunca lo será.
Por eso en este día recordamos a todas y cada una de las mujeres, en sus múltiples facetas, en sus muchas acciones.
Hoy saludamos a nuestras profesoras, asistentes de la educación, que trabajan día a día por los estudiantes del Elar. Gracias por tanto y por todo.
Saludamos también a las madres, abuelas, tías y hermanas que cumplen el rol de apoderadas de sus niños, niñas y jóvenes. Y aunque a veces se enojen con nosotros, nos reten por las redes sociales o en persona, sabemos que sin ustedes la labor es incompleta.
Saludamos también a nuestras estudiantes, a las niñas y jóvenes, a las mujeres del mañana, que seguirán el legado de aquellas que las antecedieron.
Gracias, mujeres, por ser simplemente ustedes.
Las queremos románticas, enojonas, alegres, tristes, luchadoras, trabajadoras, amorosas.
Las queremos madres, abuelas, tías, esposas, hermanas, amigas, partner, jefas. Las queremos profesoras, asistentes y estudiantes.
Y sobre todo las queremos vivas y a salvo.
Sin golpes, ni maltratos.
Vivas y llenando el mundo de su magia.
Para todas ustedes, este humilde saludo de un hombre, un profesor
Abrazo para todas y que Dios las bendiga siempre
Atentamente
Juan Cataldo Larenas
Director