El jueves 04 de julio se desarrolló una misa de cierre de semestre, donde se reunieron representantes de los cursos del establecimientos, además de todos los estudiantes que participan en Pastoral. Se contó además con la presencia de las máximas autoridades del liceo, encabezadas por la representante legal y primera directora, señora Elena Figueroa y el actual director del establecimiento, profesor Juan Cataldo.
La instancia fue presidida por el Párroco de la Parroquia de los Santos Apóstoles, el padre Francisco Herrera. En la ceremonia religiosa se destacaron las enseñanzas que se reciben con cada una de las experiencias y cómo el hecho de aceptar la voluntad del Señor, como hizo Abraham, quien estuvo dispuesto a ofrecer a su hijo.
Un momento de particular emoción se vivió cuando entre las ofrendas se presentaron los valores institucionales, en lindos carteles que se depositaron ante el altar, ofrecidos como un símbolo de lo que representa la educación que entregamos a los estudiantes.
La misa resultó muy hermosa y fue un instante de encuentro y gozo con Dios. En ella, todos los asistentes nos sentimos plenos de la bendición pedida para el próximo semestre, además de agradecer todo lo que se vivió, tomando lo malo como un aprendizaje y lo bueno como una forma de seguir creciendo.
El jueves 04 de julio se desarrolló una misa de cierre de semestre, donde se reunieron representantes de los cursos del establecimientos, además de todos los estudiantes que participan en Pastoral. Se contó además con la presencia de las máximas autoridades del liceo, encabezadas por la representante legal y primera directora, señora Elena Figueroa y el actual director del establecimiento, profesor Juan Cataldo.
La instancia fue presidida por el Párroco de la Parroquia de los Santos Apóstoles, el padre Francisco Herrera. En la ceremonia religiosa se destacaron las enseñanzas que se reciben con cada una de las experiencias y cómo el hecho de aceptar la voluntad del Señor, como hizo Abraham, quien estuvo dispuesto a ofrecer a su hijo.
Un momento de particular emoción se vivió cuando entre las ofrendas se presentaron los valores institucionales, en lindos carteles que se depositaron ante el altar, ofrecidos como un símbolo de lo que representa la educación que entregamos a los estudiantes.
La misa resultó muy hermosa y fue un instante de encuentro y gozo con Dios. En ella, todos los asistentes nos sentimos plenos de la bendición pedida para el próximo semestre, además de agradecer todo lo que se vivió, tomando lo malo como un aprendizaje y lo bueno como una forma de seguir creciendo.